Lo leemos???
Un día la mamá de Caperucita, le dijo:
-Tomá y llevale a tu abuelita una canasta de comida que le preparé.
Caperucita roja tomó la canasta y salió volando. En un momento se
equivocó de camino y se encontró con una casa. Tocó la puerta.
La puerta se abrió y ella entró
pero no había nadie quien pudiera
ayudarla a encontrar el camino hacia la casa de su abuela. Le empezó a dar
hambre, pero no podía comer la comida que
le llevaba a su abuela. Vio unos tazones de avena; justo era su comida
preferida.
Sobre la mesa había 3 tazones; el primero estaba frío , el segundo
caliente y el tercero estaba perfecto, entonces se lo comió.
De tanta avena que comió, le dio sueño entonces se sentó en un sillón pequeño
y como se rompió se recostó en una cama y durmió plácidamente.
A la hora, llegaron los 3 ositos, vieron la avena comida y el sillón
roto y subieron a la habitación y se encontraron a Caperucita roja durmiendo en
su cama. La despertaron y le preguntaron qué hacia durmiendo allí.
Caperucita les contó lo que le había sucedido y les pidió ayuda pero
los ositos no la dejaron ir hasta que reparara lo que rompió.
Para Caperucita esto era un problema ya que ella no sabía arreglar el
sillón. Entonces se le ocurrió llamar al leñador para que la ayudara. Como era
conocido de la abuela, este arregló el sillón con madera y sus herramientas y
la orientó cómo llegar a la casa de su abuelita.
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