Había
una vez
una nena
llamada Fernanda, que
le tenia
mucho miedo
a la
oscuridad. Vivía
con sus
padres y su
perro Felipe.
Una noche
sus padres
se fueron
a cenar y Fernanda
se quedó solita porque
no tenian
con quien
dejarla. Se
quedó jugando
con su
computadora , tranquila
pero de
pronto comenzó una fuerte
tormenta, se
apagó la
luz y ella
se quedó dura del
miedo. ¡¡
No sabia
que hacer
!!
Al
rato empezó a buscar
velas pero encontró solo una,
la prendió y fue
a su
habitación. Veía
algo blanco
que se
movía en
el aire
, oía
voces raras
y escuchaba
golpes.
¡¡
Pensó que
eran monstruos
que venían
a comerla
!!
Estaba aterrorizada.
Lo único
que hizo
fue taparse
y meterse
bajo la
cama.
Cuando
volvieron sus
padres a la
casa,
Fernanda estaba
pálida, temblando,
y desesperada
Cuando
la vieron así, le preguntaron
que le
había pasado.
Fernanda le
respondió: - hay
monstruos en
la casa.
La
mamá la
abrazo fuerte,
la tranquilizó y le
dijo :
-
No tenés
que tenerle
miedo a la
oscuridad.
-
Pero yo
veo
lo que
sucede en
la oscuridad
Le dijo
que había
un fanstasma,
que había
escuchado gritos
y ruidos
y que
había monstruos
en la
casa.
Los padres
le explicaron lo
que ocurrió:
El “Fantasma”
en realidad
era una
sabana estirada
en la
soga ya
que como
llovía no
pudieron colgar
en el
patio.
Los
gritos habían
sido de
unos vecinos
que discutían
y no
eran “ Monstruos”,
por último
los ruidos
tampoco habían
sido de fantasmas
si no
que eran de su
perrito Felipe
que se
lo habían
olvidado fuera
de la
casa.
A partir
de ese
día los
padres aprendieron
a prestarle
mas atención
a su
hija . Pronto
Fernanda aprendió a no
tenerle miedo
a la
oscuridad.
Fin
BRISA, 6° GRADO
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