Su
importancia cultural es enorme, ya que actúa como aglutinante en las
reuniones de dos o más personas, que con el acto de beber del mismo
recipiente tejen lazos que con otras bebidas no se generan nunca.
La yerba mate
es la materia prima para la preparación de la infusión conocida
simplemente como “mate”. Son las hojas secadas, trituradas y
estacionadas, extraídas de un arbusto que crece en las cuencas de los
ríos Paraná, Uruguay y Paraguay, en una región que abarca la zona
limítrofe entre Argentina, Brasil y Paraguay. Hay yerbas de varios
tipos, con distintos grados de estacionamiento y tamaño de triturado.
El
recipiente que contiene la bebida también se llama mate. Esta palabra
proviene de la palabra indígena "mati" (calabacita). De hecho, la
calabaza, adecuadamente acondicionada o curada, sirve de recipiente para
preparar "el mate cebado”.
El
consumo actual de la yerba mate difiere de los usos de los indios
Guaraníes, quienes maceraban las hojas por días y luego bebían esa
preparación como un curativo para diversas enfermedades y como un
estimulante que les brindaba energía
El mate se puede tomar de distintas formas. Hay algunos que lo prefieren de la forma más tradicional, es decir como mate cebado,
para lo cual se necesita un mate hecho de calabaza, madera o metal, y
la bombilla, un tubo de metal o caña con perforaciones en su parte
inferior que, al sumergirla en un recipiente con yerba, hace de sorbete y
colador al mismo tiempo. El mate se "ceba" (se sirve) con agua
caliente, pero existe la versión fría llamada "tereré".
Otras personas lo toman como si fuera un té. Esta versión se denomina mate cocido,
para lo cual se cuela la yerba mate o se usan los típicos saquitos en
que se prepara el té, y se añade, si se quiere, leche y azúcar.
Actualmente la yerba mate puede tener distintos sabores, como por
ejemplo a limón, naranja, a la menta, semidulce, etc.
El consumo del mate se remonta a la época precolombina.
Los indios guaraníes que habitaban la zona del norte de Argentina,
Paraguay y sur de Brasil eran grandes bebedores de mate. Pero ellos
utilizaban agua fría y además mezclaban la yerba con otras hierbas
aromáticas.
Los conquistadores
españoles apreciaron las propiedades estimulantes y energizantes del
mate, que terminó suplantando las bebidas a las que estaban
acostumbrados en Europa. Lo modificaron al prepararlo como infusión, con
agua caliente, y al agregarle azúcar.
No es tan sencillo como parece a primera vista.
Para preparar la infusión se coloca en el mate la bombilla y se llena
con yerba hasta casi el tope del recipiente. Después se echa un chorro
de agua fría y se deja que se asiente la yerba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario